Beneficio de los Aceites Esenciales en los Perros.

Los Aceites Esenciales son una herramienta potente para gestionar y mejorar las emociones de nuestros amigos los perros.

Hace ya años que gracias a Einstein sabemos que la materia y la energía son lo mismo. Toda la materia emite una vibración, por lo tanto, los olores son frecuencias.

Luca Turín, biofísico y escritor, ha desarrollado una teoría: “el olor de sustancias está basado sobre las frecuencias de la vibración de sus moléculas y el olfato es un sentido vibratorio”.

Por lo tanto, sabiendo que el mundo del perro es totalmente olfativo, nos da más información para entender que percibe el mundo a través de la energía y la vibración de su entorno.

¿Has oído alguna vez que los perros huelen el miedo?

El estado de miedo emite una vibración y frecuencia determinada y por lo tanto los perros la huelen y la sienten. La energía que emitimos proviene de nuestros pensamientos y nuestras emociones. Nuestras células están vibrando constantemente según nuestro estado mental y emocional. Tenemos que aprender a dominar nuestros pensamientos en beneficio del perro para transmitirles esa seguridad que buscan y necesitan de un buen líder.

Para hacernos una idea del poder olfativo que tiene un perro, existe un dato significativo, los perros poseen entre 150 y 300 millones de células olfativas frente a las 5 millones de células olfativas del ser humano. Con este dato nos podemos hacer una idea del potencial olfativo de estos seres y las grandes ventajas de trabajar con los aceites esenciales en la aromaterapia para equilibrar sus emociones.

La naturaleza emite una vibración pura y muy elevada y los Aceites Esenciales son sustancias biosintetizadas por las plantas aromáticas (flores, frutos, semillas…)  Por ello que la aromaterapia hace que los perros se conecten con esa vibración y encuentren una mejoría notable en sus emociones.

Esto que le ocurre al perro con los olores, lo asocio a nuestra percepción auditiva con la música. Un tipo de música u otro nos puede llevar a un estado emocional diferente. Por ejemplo, si nos ponemos música techno nos lleva a un estado emocional distinto que si nos ponemos música chillout. Y en cada momento, necesitaremos un tipo de música distinto según el estado emocional en el que nos encontremos y así poder volver al equilibrio. Ese equilibrio es lo que tenemos que buscar para que fluya correctamente la convivencia con nuestro perro.